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miércoles, 28 de mayo de 2014

Sed santos en vuestra manera de vestir

 Por Douglas Alvarenga

Introducción

    Como cristianos debemos vivir una vida santa, ya que así como Aquel que nos llamó es Santo, nosotros también debemos serlo en toda nuestra manera de vivir (1 Peter 1:15).  Por consiguiente, es necesario que como cristianos practiquemos la santidad en todas las áreas de nuestras vidas, ya que sin santidad no podremos ver a Dios (Hebreos 12:14).  Con esto en mente, hay un área en la vida de muchos cristianos donde la santidad no se refleja en lo absoluto; y esta es en la manera de vestir.  En este breve artículo estaremos observando dos puntos: 1) La influencia del mundo en la iglesia y 2) La instrucción Bíblica en cuanto a la manera de vestir del cristiano.


La influencia del mundo en la iglesia

    Sin duda alguna, uno de los problemas más grandes que enfrenta la iglesia es la influencia potente que el mundo ejerce en muchos de sus miembros.  Jóvenes y adultos, de igual manera, se ven influenciados por el mundo debido a que este posee una atracción poderosa que lleva a muchos cristianos a caer en su tela de araña. Tantas son las cosas atractivas que el mundo ofrece que muchos cristianos no se dan cuenta que al dejarse llevar por ellas lo único que están haciendo es poniendo en peligro sus almas.  En cuanto a la manera de vestir del cristiano, la pregunta surge: ¿Cuáles son los medios que el mundo utiliza para hacer que los cristianos carezcan de santidad en su manera de vestir? A continuación, algunos medios utilizados por el mundo:

    La moda: Todas las personas, conversas e inconversas, se sienten presionadas o atraídas (hasta cierto punto) a siempre vestirse como la moda más actual lo dicta a través de los medios de comunicación.  La triste realidad es que la moda más actual, por lo regular, siempre demanda que ambos hombres y mujeres se vistan de una manera indecorosa.  Esto se hace evidente al ver las prendas reveladoras que se modelan en las pasarelas de moda y la ropa diminuta que se vende en las tiendas.
    La programación en la televisión: Desafortunadamente, en la televisión ya no existe el pudor.  La mayoría de los programas y propagandas en la televisión están plagados de hombres y mujeres vestidos de una manera indecorosa.  Hasta los llamados profesionales carecen de pudor y modestia.  Usted pone el canal de las noticias y las reporteras salen vestidas con escotes reveladores que no son dignos de una mujer profesional.  Los programas de televisión y las propagandas incitan a la gente a pensar que entre más pequeña sea la ropa o más piel muestre la mujer que eso es lo aceptable en la sociedad.
    La indiferencia sembrada en el corazón del cristiano: Muchos hombres y mujeres en la iglesia (tanto jóvenes como adultos) toman una actitud indiferente en cuanto a su manera de vestir se refiere.  Las mujeres cristianas se visten con escotes reveladores, con mini falda, con pantalones súper apretados que hasta parece que muy apenas pueden respirar y caminar de lo apretado que les quedan.  Así mismo los hombres, con las camisas desabotonadas revelando su pecho y con pantalones apretados o demasiado flojos que les impiden caminar normalmente.  La excusa que muchos dan es el famoso: “No le veo nada de malo.” La pregunta es: ¿En serio no le ve nada de malo o no le quiere ver nada de malo? Juzgue usted mismo con la siguiente ilustración: Una familia se estaba preparando para ir a la iglesia un domingo por la mañana.  Cuando estaban a punto de irse todos a la iglesia sale la hija con unos pantalones cortitos y una blusa pequeña y apretada que no dejaba nada a la imaginación.  Cuando la vio el padre de familia le pregunta a la hija: “¿A dónde crees que vas vestida con esa ropa?” a lo cual la hija respondió: “Bueno, como en la escuela no me dejan vestirme así, por eso llevaré esto puesto a la iglesia.” El padre de familia le pregunta: “Y si en la escuela no te dejan vestirte así qué te hace pensar que en la iglesia sí puedes hacerlo.” Después de decirle eso a su hija, el padre de familia le ordenó que inmediatamente fuera y se cambiara de ropa y se pusiera algo decente para ir a adorar a Dios.  Como podemos observar, en la mayor parte de los casos, la gente si sabe que hay algo malo en su manera de vestir, pero se quieren hacer de la vista gorda para poder salirse con la suya y seguir la moda actual que existe en el mundo.  En la ilustración la hija sabía que en la escuela no le permitían ese tipo de vestimenta; no obstante, ella pensaba que podía salirse con la suya al vestirse así para ir a la iglesia.  Gracias a Dios que el padre de familia no se lo permitió.
    La tolerancia en las congregaciones.  Desafortunadamente, no todos los padres de familia piensan y actúan como lo hiso el padre de familia en la ilustración que vimos hace poco.  Por consiguiente, hay muchas jovencitas y mujeres adultas que van vestidas a la iglesia como si estuviesen en la playa, en el parque o en una pasarela de moda.  Lo que es aún peor, es que los líderes de la iglesia ven el problema y no hacen nada para corregirlo por temor de ofender a la gente y que esta se vaya de la iglesia.  Cierto predicador comentó en una ocasión que uno de los ancianos en la iglesia donde el ministraba le ordenó que no predicara acerca del tema de la mujer cristiana y su vestimenta porque no quería que una de sus nietas (que se vestía indecorosamente) se ofendiera por su predicación.  Desafortunadamente, estos casos abundan en la iglesia del Señor e impiden que muchos cristianos reflejen santidad en su manera de vestir.

La instrucción Bíblica en cuanto a la manera de vestir del cristiano

    Afortunadamente, hay una solución para contrarrestar la influencia del mundo en la iglesia y poder así ayudar a los cristianos a ser santos en su manera de vestir – Esa solución es la Biblia, la Palabra de Dios.  En la Biblia Dios nos ha dado todo lo que pertenece a la vida y a la piedad (2 Pedro 1:3).  Por lo tanto, si deseamos saber en realidad como ser santos en nuestra manera de vestir debemos ir a la Palabra de Dios para enterarnos cómo Dios quiere que sus hijos se vistan.  Hay un versículo clave que se usa para enseñar a las mujeres cómo deben vestirse, pero el principio también lo aplicaremos a los hombres.  El versículo es 1 Timoteo 2:9, donde el apóstol Pablo escribió lo siguiente: “Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos…Primeramente, observemos lo que el pasaje no está enseñando: El pasaje no está enseñando que 1) es pecado ir al salón de belleza y hacerse un peinado, 2) es pecado usar joyas, ni que 3) es pecado ponerse ropa cara.  Lo que el pasaje prohíbe es el exceso y la vanidad en estas cosas.  Cuando el cristiano se preocupa mucho por estas cosas y le da prioridad y exagera en el uso de estas cosas, es allí, entonces, donde la Palabra de Dios condena estas cosas.  Un peinado decente no tiene nada de malo, pero un peinado ostentoso para llamar la atención si es condenado por la Biblia.  Las joyas no son malas, pero cuando una mujer o un hombre tiene anillos en todos los dedos y cadenas en exceso con placas que parecen placas de automóvil con su nombre o apellido escrito, eso sí es condenado.  La ropa cara no tiene nada de malo si usted la puede comprar, pero cuando usted la presume, es allí donde está lo malo.  En segundo lugar, lo que el pasaje enseña: El pasaje enseña que 1) hay que vestirse ordenadamente, este principio lo denota la palabra “decorosa,” la cual denota orden, tanto en la creación (Ej. El cosmos) y la manera arreglada de vestirse; 2) hay que vestirse con pudor, es decir, que sienta vergüenza de mostrar piel en partes privadas de su cuerpo.  El problema es que muchas mujeres y hombres han perdido la vergüenza y adoptan una mentalidad que entre más muestren, mejor se sienten; y 3) hay que vestirse con modestia, es decir, con humildad; no para apantallar y hacer alarde, sino para buscar siempre agradar a Dios y dar un buen ejemplo a los del mundo (Mateo 5:13-16) y a los creyentes (1 Ti. 4:12).  ¿Qué ejemplo puede dar una hermana con un escote revelador o que usa mini falda? o ¿qué ejemplo puede dar un joven que usa pantalones flojos y que muestra su ropa interior o “algo más”?

Conclusión


    Recordemos las palabras de Dios al pueblo de Israel cuando dijo: “…consagraos y sed santos, porque Yo Soy Santo” (Lev. 11:44).  Esforcémonos por buscar la santidad sin la cual nadie verá a Dios (Hebreos 12:14) y sobre todo, esforcémonos por comportarnos de una manera digna del evangelio (Filipenses 1:27) ya que haciendo esto estaremos agradando a nuestro Padre Celestial y a nuestro Señor y Salvador Jesucristo.  No cuesta nada vestirse decentemente, pero tal parece que a muchos les da vergüenza vestirse así cuando lo que les debería dar vergüenza es vestirse vulgarmente.  Piénselo, ¿A quién desea agradar: a Dios o al mundo? (cf. Mateo 6:24; Santiago 4:4; 1 Juan 2:15-17).  ¡Dios le bendiga!